El conocimiento científico puede ser erroneo, y por lo tanto cuestionado tantas veces como haga falta para posteriormente ser corregido , restringido o rechazado.
El conocimiento científico tiene estructura de arbol mediante el cual va creciendo teniendo la estructura anterior como base.
Esto aporta la ventaja de ahorrar trabajo ya hecho con aterioridad por nosotros o por otras personas, pero también tiene el problema de que un fallo en el tronco o en una rama destruirá todo el trabajo realizado a continuación.